domingo, 14 de febrero de 2010

Bernardo Navarro


En la historia se esconde un misterio ancestral. En ella las claves del mundo se revelan en ráfagas de lucidez y hay que estar atentos para percibirlas, para acceder a ellas. Por supuesto, también hacen falta palabras, y para nadie es un secreto que no todos las tenemos. Manuel Rojas sí, y a través de ellas nos permite vislumbrar un mundo mágico dentro de lo cotidiano que pocos habíamos sospechado antes de leer sus escritos.

Ahora bien, es preciso que mencione brevemente que en su poesía y narrativa es posible reconocer una profunda relación con el espíritu urbano. Sus escritos conectan al lector con una búsqueda permanente de los insondables secretos de lo mágico, de lo desconocido. Autocatalogado como un escritor de lo oscuro, Manuel Rojas sondea en sus trabajos ese cúmulo de factores y elementos que rodean la vida de los habitantes de la ciudad, pero, a la que pocos prestan atención. Es como un descubrimiento de los fantasmas y prodigios que nos acompañan a diario. Ejercicio loable de la imaginación humana, que nos conecta con lo universal. Tal vez por ello mismo se confiesa influenciado filosófica y estéticamente por Edgar Allan Poe, Jorge Luis Borges y José Antonio Ramos Sucre, así como admirador de las imágenes fantásticas de La Biblia, texto que lee y relee continuamente.

Bernardo Navarro

1 comentario:

  1. No me había fijado que Bernardo estuviera tan bueno je je...tengo que mirarlo con más cuidado la próxima vez que me lo consiga.
    Y con respecto a lo planteado en su ensayo, como todos los que él hace: excelente!

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