En la década del setenta nace el Grupo el Parnasillo, encabezado por el poeta,
crítico y laureado escritor Pedro Pablo Paredes. Junto a él, se incorporan Elio Jerez
Valero, María Luisa Alonso, Germán Pérez Chiriboga, María del Carmen Suárez,
Dionisio Aymará, Eunice Escalona, Pablo Mora, Etha de Ramírez, Emiro Duque
Sánchez, entre otros.
Le sigue el Grupo Zaranda fundado por Antonio Mora, el poeta uribantino,
médula y columna central que llevó a captar el espíritu literario y poético de las
generaciones emergentes de las últimas décadas del siglo XX. Su lugar de reuniones
en la antigua sede de la Biblioteca Pública Leonardo Ruiz Pineda se convirtió en un
escenario para promover el sueno de quienes inspirados por las musas cantaban la
alegría de vivir. Allí encontramos a Luz Marina Sarmiento, Manuel Rojas, Gerardo
Becerra Gamboa, Germán Pérez Chiriboga, Pablo Mora, René Gamboa, Etha de
Ramírez, Belkys Candiales, Luis José Oropesa, Lolita Robles de Mora, Geisha
Carola, y tantos que tuvimos la oportunidad de expresar nuestras inquietudes
literarias.
En 1982, en la gestión como presidente del Ateneo del Táchira, del arquitecto
Henry Matheus se desarrolló una amplia labor cultural, los encuentros de poetas y
académicos tuvo su máxima expresión en el Grupo ARIETE, donde participó
también el periodista Francisco Guerrero Pulido. Igualmente durante la gestión del
año 1988-1989, integrada por Henry Matheus, presidente; Francisco Guerrero Pulido,
Vicepresidente; Otto Rosales Cárdenas, secretario; además de Doña María Santos
Stella de Sánchez, Francisco Bethancourt Sosa, Miguel Ángel Moreno, Edgar
Velandia Parra, Francisco Guerrero Sarmiento se le dieron gran impulso a las
publicaciones. En este periodo un grupo de intelectuales, poetas, y académicos
constituyen el Fondo Editorial el Búho, que tuvo la responsabilidad de sacar la
24
edición de la Revista Logos, después de 19 años. Destacamos a los siguientes:
Rosario Jugo, Douglas Guerrero Pérez, José Ignacio Bravo, Carlos Delgado Dugarte,
Carlos Sosa, Adolfo Segundo Medina, Ana Rosa Angarita, Antonio Mora, Pedro Raúl
Villasmil, Miguel Ángel salamanca, Mario Cerda, Ernesto Santander, Pedro Pablo
Paredes, Rafael María Rosales, Francisco Guerrero Pulido.
La poesía contemporánea tachirense ha tenido su epicentro en esta casona
centenaria, para finalizar quisiera destacar a algunos de los representantes, que por sí
solo merecen un análisis aparte y detenido, pero que referiremos para una
investigación ulterior. De entrada, recordamos al poeta Mario Cerda, el poeta de
Chillán, venido de la patria de Neruda, quien nos legó grandes aportes a la literatura
contemporánea tachirense, y sobre todo, contribuyó en la formación una generación
de poetas y narradores en la Universidad de los Andes-Táchira. Herederos de su
escuela son Adolfo Segundo Medina, León David Montoya, Elí Caicedo Pinto,
Marisol Pérez Melgarejo, Devora Morales, Omaira Hernández, Yolanda Parra, Pedro
José Pisanu, y otros quienes han compartido con el poeta como: Elsa Sanguino,
Ernesto Román Orozco, "Paz" Tarazona. Nuevas generaciones han renovado el
camino de la poesía, algunas de ellas produciendo una poesía con un marcado acento
de género, se destacan: Elsa Sanguino, Betsimar Sepúlveda, Judith Casanova, Yidred
Rodríguez, Carmen Rosa Orozco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario