martes, 18 de enero de 2011

BOLÍVAR Y MURILLO, HERMANOS MASONES


BOLÍVAR Y MURILLO HERMANOS MASONES

Un obelisco realizado en bronce y mármol por el escultor venezolano Lorenzo González fue develado el 5 de julio de 1912 en el Municipio Pampán, parroquia Santa Ana, estado Trujillo, durante el gobierno de Juan Vicente Gómez, al pie del cual se encuentra la histórica piedra de “pizarra” de la hermandad que selló el memorable encuentro de los dos titanes: Bolívar y Murillo. La pirámide aún está pendiente de construcción.

La escena pudo ser así: Bolívar, sólo y sin escolta, se acerca cabalgando una humilde mula parda… llega al sitio donde deberán encontrarse los dos paladines: Bolívar, general revolucionario por la liberación de América, Murillo, general realista que defiende los intereses de España y de Europa. Llega el momento crucial… y con la reticencia propia del nerviosismo por la enemistad y el odio alimentado en tantas batallas, ambos generales estrechan sus manos…La sorpresa para ellos fue inmensa: descubren que a pesar de estar en bandos opuestos, no sólo tenían en común su indiscutible liderazgo para conducirse en la guerra, sino que además eran hermanos masones… La manera en que sus dedos “pulgares” se entrecruzaban, daban una señal inequívoca de hermandad que los obligaba a honrar la confraternidad del Ser humano por encima de las pasiones… y para sorpresa de todos los presentes, de inmediato vino un fuerte abrazo, como si en lugar de dos gladiadores que una vez tiñeron de sangre los campos de batalla, eran dos hermanos de sangre que se reconciliaban luego de batallar en bandos opuestos… El coronel realista Vicente Bausá describió el encuentro: Bolívar y Morillo

dieron una lección para la historia, al deponer las pasiones para honrar al Ser y la hermandad que debe existir entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad… Porque cuando se tienen ideales y un corazón noble, no importan las diferencias por muy insalvables que parezcan; porque cuando se actúa de buena fe, se tienen convicciones, y se cree en los principios, el hombre se crece ante las adversidades y le da un sentido a su existencia… Ambos eran sobresalientes en cada una de sus posiciones antagónicas; pero sin embargo, encontraron un punto de convergencia que los unió como Seres humanos, más que como militares entregados a una causa.

La pirámide como símbolo de la hermandad de la Francmasonería, señalaría el lugar donde Bolívar y Morillo hacían honor al Ser humano, para recordarnos que, sin importar el odio y las diferencias, siempre encontraremos un punto de coincidencia, donde el amor y la confraternidad es capaz de unir a los hombres y hacer milagros… y como una lección para estos tiempos difíciles que vive la humanidad, donde las pasiones políticas, religiosas, raciales, y económicas, mantienen en una guerra fraticida al género humano… Bolívar y Morillo honraban al Ser y demostraban una gallardía incomparable. Y allí, en esa reunión entre Bolívar y Murillo se decidió la fecha y sitio de la Gran Batalla Final entre patriotas y realistas: Esta batalla tendría como escenario el campo de Carabobo, porque allí convergen todas las rutas del país… y como fecha el 24 de junio de 1821, para conm

emorar el día internacional de la Masonería, fundada el 24 de junio de 1717 con la Gran Logia de Inglaterra. ¿Hasta dónde los Iluminati han decidido los destinos del mundo? Tomado de la investigación realizada por Jorge Mier Hoffman titulada “Bolívar y las Sociedades Secretas” hormigasdepapel@hotmail.com y http://trazos-trazos.blogspot.com/

BOLÍVAR Y SANTANDER Y LAS SOCIEDADES SECRETAS

Como cualquier vulgar enfrentamiento entre bandas de un barrio para tomar el control y dominio de distribución de drogas, las sociedades secretas, enemigas de la revolución patriótica, conspiraron desde la oscuridad para derrocarla y para lograr el objetivo albergó en su seno a hombres que utilizaron la institución para proyectar sus ideales macabros, logrando conquistar a muchos de sus integrantes, entre ellos a Santander, quienes se embarcaron en una ventura suicida de asesinar al Libertador y denigrar de su obra libertadora, hasta convertirse en los más acérrimos enemigos de la revolución bolivariana.

Bolívar, que ya intuía por donde iba la cosa, escribió a Santander lo siguiente: “El General Morillo propuso que se levantase una pirámide en el lugar donde él me recibió y nos abrazamos, que fuese un monumento para recordar el primer día de la amistad de españoles y colombianos, la cual se respetase eternamente; ha destinado un oficial de ingenieros y yo debo mandar otro para que sigan la obra. Nosotros mismos la comenzamos poniendo la primera piedra que servirá en su base”

Luego del célebre encuentro, Morillo quedó deslumbrado por la personalidad del Libertador; tanto es así, que días después, el 15 de diciembre, regresa a España para más nunca regresar a Venezuela.

Su compatriota, Antonio José de Sucre, que también era masón al igual que Santander y muchos otros colaboradores del Gobierno, advierte a Bolívar sobre la conspiración que se estaba gestando entre algunos hermanos de la Logia… En respuesta, el 21 de octubre de 1825, el Libertador le dirige comunicación al General Santander, tildando de malditos y charlatanes a los conspiradores de la Francmasonería Bogotana.

El Libertador, con esa sutileza diplomática características de un insigne estadista, en esa carta insultaba indirectamente a Santander, que como bien sabía Bolívar, era uno de los artífices de los grupos masónicos disidentes que financiaban la contra revolución.

Bolívar no estaba equivocado… algunos integrantes de la Logia de Bogotá, que ostentaban las mayores fortunas, con Santander a la cabeza de la conspiración, planificaban asesinarlo, como efectivamente lo intentaron, cuando 37 asesinos irrumpen el Palacio de Gobierno el 25 de septiembre de 1828, donde milagrosamente Bolívar salva su vida, gracias a la intervención oportuna de su compañera Manuela Sáenz y la valentía de sus edecanes. Como respuesta al atentado, el 8 de noviembre de 1828, el Libertador emitió un decreto prohibiendo la masonería en Colombia, alegando que las sociedades secretas de Nueva Granada, servían solamente para preparar los trastornos públicos, turbando la tranquilidad y el orden establecido; que ocultando ellas todas sus operaciones con el velo del misterio, hacen presumir fundadamente que no son buenas, ni útiles a la sociedad… Este decreto fue promulgado 1 mes y 13 días después del atentado en Bogotá… y luego de haberse publicado en el órgano de la logia de esa ciudad, se encontró una nota que decía: “Puede ser que Obando haga con Sucre lo que nosotros no pudimos hacer con Bolívar” hormigasdepapel@hotmail.com y http://trazos-trazos.blogspot.com/

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