LAS ÓRDENES SECRETAS EN LOS ESTADOS UNIDOS Y LA ESCLAVITUD

LAS ÓRDENES SECRETAS

EN LOS ESTADOS UNIDOS Y LA ESCLAVITUD

De acuerdo a lo expuesto por Jan Van Helsig, en su libro titulado “Las Sociedades Secretas y Su Poder en el Siglo” (1998) el año de 1843 fue el de la creación de la Orden independiente B' nai B' rith en la comunidad Judía. Esa logia secreta sionista se encuentra entre las logias de francmasones. “B' nai B' rith” significa, de hecho, “los hijos de la alianza”. Reivindica la supremacía del judaísmo mundial.

Si bien la mayoría de esas logias estaba en el norte de Estados Unidos, la B' nai B' rith se declaró abiertamente al lado de los confederados. En el Norte muchos portavoces de esa orden apoyaban con fuerza la esclavitud e incluso después de la guerra civil, continuaron trabajando con los confederados con quiénes compartían objetivos.

Me gustaría revelar al lector un fragmento del discurso de Pike de 4 de julio de 1889, destinado a los miembros del 32.º grado del “Rito Escocés”: "Veneramos un Dios que de hecho, es un Dios al que oramos sin superstición. Todos nosotros, iniciados de alto grado, debemos continuar viviendo nuestra religión en la pureza de la enseñanza de Lucifer. Si Lucifer no fuese Dios, ¿sería acaso calumniado por Adonai (el Cristo) cuyos actos testimonian crueldad, encono al próximo [...]y rechazo de la ciencia? Sí, Lucifer es Dios, y Adonai, lamentablemente, también es Dios. La Ley eterna dice que no existe luz sin sombra, belleza sin fealdad, claridad sin oscuridad, pues el absoluto no puede existir sino en dos Dioses [...] Es por eso que la enseñanza del satanismo es herejía. La verdadera religión filosófica es la fe en Lucifer, el Dios de la luz, en la misma posición que Adonai. Pero Lucifer, Dios de la luz y del bien, lucha por los seres humanos contra Adonai, Dios de la oscuridad y del mal."

Podemos leer esa cita en inglés y francés en el dossier de Pike que se encuentra en la biblioteca del Rito Escocés, en Washington D.C. Pike era, según sus propias palabras, satanista y agente de la Corona Británica, por tanto, de la City. En 1867 Pike confiere todos los grados del 4.º al 32.º del Rito Escocés al presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson. Treinta nueve días después el presidente Theodore Roosevelt, igualmente racista anglófilo y francmasón, toma posesión de su cargo. El monumento de Albert Pike fue instalado en Washington, donde aún se encuentra.

Ya se trate, como en el ejemplo anteriormente citado de Pike, de la doctrina luciferina para el 33. º grado, o de los dogmas de la Iglesia católica o islámica impuestos a sus creyentes, todo es lo mismo.

Los contemporáneos que prescinden “con toda su conciencia” de su propia voluntad y responsabilidad, que se entregan a otras personas, a una organización o a un jefe, no son dignos de ser mejor tratados, pues en nuestros días nadie nos “obliga” realmente a adherirnos a una organización o religión, cualquiera que ésta sea.

Anatole France proclamaba a este respecto: “Una tontería dicha por cinco millones de seres humanos continúa, a pesar de todo, siendo una tontería” (Tomado del libro “Las Sociedades Secretas y Su Poder en el Siglo” de Jan Van Helsig. 1998)

EL MINISTERIO DE LOS ROCKEFELLER

EL MINISTERIO DE LOS ROCKEFELLER Y LAS RELACIONES EXTERIORES (CFR) DE LOS ESTADOS UNIDOS

Según Jan Van Helsig, en su libro titulado “Las Sociedades Secretas y Su Poder en el Siglo” (1998) los Illuminati provocaron la Primera Guerra Mundial para constituir su gobierno mundial. Si hubieran conseguido ese gobierno mundial tras la Primera Guerra, habrían evitado las guerras siguientes. Después del armisticio, el 11 de noviembre de 1918, Woodrow Wilson y su consejero, el Coronel House, fueron a Europa con la esperanza de formar ahí un gobierno mundial presentándolo bajo la forma de la Sociedad de las Naciones. Sin embargo, los 14 puntos de Wilson no obtuvieron el efecto deseado, pues el fallo fue impartido entre todos, malográndose su plan. Por eso House se reunió con los miembros de la organización secreta británica The Round Table en 1919. Era evidente que para alcanzar su finalidad, los Illuminati debían extender su red. Una vez creado el RIIA en Inglaterra, se tomó la decisión de crear también en Estados Unidos una organización de frente. Durante la conferencia de “paz” (!) en Paris en 1919, el Coronel House, anfitrión entonces del grupo de la Round Table, reunió a las mentes más esclarecidas del brain trust de Wilson, para formar un grupo que se ocupase de los negocios internacionales.

Ese grupo dejó Paris para volver a Nueva York convirtiéndose, en 1921, en el Council of Foreign Relations (CFR). El CFR está constituido por americanos, y como la RIIA, su núcleo central es el grupo de la Round Table. El CFR y la Comisión Trilateral son hoy día, y siempre de forma oculta, las organizaciones más influyentes de Estados Unidos. Al igual que el CFR y el grupo de la Round Table, se mueven según el J. P. Morgan & CO. Bank tira de los hilos. No es pues sorprendente que J. P. Morgan tuviera un papel importante en su creación. El “círculo más interno” del CFR es la orden Skull & Bones. (Tomado del libro “Las Sociedades Secretas y Su Poder en el Siglo” de Jan Van Helsig. 1998)

Estoy consciente de que estos temas no tienen la atención de todo público, pero sé que a algunas personas le pueden interesar tratarlos con seriedad, y también sé que a otras personas les molesta que esto se publique, debido a su vinculación directa o indirecta con las órdenes secretas y sus influencias en la historia cultural de la región y del mundo.

LAS SOCIEDADES SECRETAS

LAS SOCIEDADES SECRETAS

En el otoño de 1993, en Gran Canaria, Spain (Francia), Jan Van Helsig, seudónimo de alguien desconocido hasta ahora, solicitó la publicación del manuscrito titulado “Las Sociedades Secretas y su poder en el siglo XX” en carta enviada al Sr. K.D. Ewert Gamalo Tiozón, dueño del sello editorial Ewertetverlag, y quien se atrevió a publicar semejante obra, favorecido un poco por la Comisión Trilateral Bilderberger, CFR y ONU. Todo comienza con una carta que le envía el Sr. Helsig al Sr. Ewert, en donde le manifiesta su admiración por las publicaciones realizadas en la revista Resolut, a las que juzga de temerarias, sobre todo por atreverse a difundir críticas libres en cuanto a ciertos temas difíciles de entender y casi prohibidos como son “el proyecto de energía libre” y los temas relacionados con ciertas órdenes o logias consideradas secretas.

Pero lo que realmente me interesa de este libro, Las Sociedades Secretas, publicado ya en 1998, es la investigación profunda que ha hecho el Sr. Helsig (con apenas veintiséis años de edad) sobre las logias: la francmasonería en Inglaterra, la familia Rothschild, los Protocolos de los Sabios de Sion iluminados de Baviera de Adán Weishaupt, los francmasones de América, Albert Pike y los Caballeros del Ku Flux Klan, Skull & Bones, los Caballeros de la Mesa Redonda (the Round Table), los Illuminare, la Ojrana (ex servicio secreto ruso), la Declaración Balfour, la Sociedad Thule, la Sociedad Vril, la fundación de Israel, los Caballeros de Jerusalén, La CIA y el Sha de Irán, el 666, la Cofradía de la Serpiente, marcas de garras de un oso y el código de barras, los Templarios, los Caballeros de San Juan, la Orden Teutónica, los Caballeros de Malta, los Rosacruces, en fin, toda una información que hubiera servido de tema para fortalecer la imaginación de uno de los más grandes escritores de Sudamérica: Borges.El libro es inmenso, con más de 450 páginas, y con una bibliografía vasta. Dudo que un muchacho de apenas 26 años de edad, haya escrito esta obra, y no sólo que la haya escrito, sino que haya hecho toda una investigación de más de diez años, y aún así, que tenga la experiencia científica e histórica, sin pasar por alto la formación cultural, para asumir el texto en una dimensión plural de idiomas y contrasentidos lingüísticos. Pero mucho más que ello el índice de las fuentes nos traslada a una biblioteca infinita en donde pasaríamos toda la vida ubicando el tema, diseñando el concepto, y finalmente la línea a seguir como hecho estrictamente antropológico y filosófico a la vez.

El impacto social de este libro no se puede medir a través de indicadores simples. Pero de algo si estoy seguro: este registro documental de las logias ha creado lectores, nuevos lectores, interesados en el futuro de la humanidad, el devenir con todos sus misterios y conflictos.

Es un libro fascinante, entretenido, utópico y por supuesto contradictorio, como el hombre mismo, como la historia y la filosofía, como la poesía y la música, como la existencia, la vida y la muerte. Como el universo y el planeta tierra y todo lo que no comprendemos por muy simple que nos parezca. Sin embargo, y de acuerdo a la introducción del mencionado libro “la realidad histórica puede ser considerada bajo dos aspectos. Un aspecto, concerniente a la opinión general, es lo que más tarde se convertirá en historia gracias a las personas que colocan por escrito las informaciones que denominamos opinión pública, divulgada para cada ciudadano por los medios de comunicación. Por el contrario, el otro trata de los acontecimientos que no se vuelven públicos. Es el mundo del comportamiento de las logias secretas, que mezclan capital, política, economía y religión. Es en este nivel que nacen las naciones, se traman las guerras, se nombran presidentes o se eliminan si no funcionan…” El enigma vive en la declaración ANNUIT COEPTIS, NOVUS ORDO SECLORUM. El libro merece una leída, para quienes disfrutamos de esas raras versiones de la literatura fantástica, tal como lo juzgara Borges, el poeta de los laberintos y los espejos milagrosos.

EL COMITÉ DE LOS 300

EL COMITÉ DE LOS 300

De acuerdo a lo dicho por el Sr. Jan Van Helsig, en su libro “Las Sociedades Secretas y su Poder en el Siglo XX” publicado por el sello editorial Ewertverlag, en 1998, “una de las organizaciones que maneja los hilos del poder en Estados Unidos es el Council of Foreign Relations (CFR-Consejo de Relaciones Exteriores). Esta organización medio secreta está bajo el dominio del Sindicato Rockefeller y de una sociedad secreta europea que tiene el nombre de “Comité de los 300”. Pues bien, según el Sr. Helsig, en la lista de los 300 hombres (jamás mujeres), miembros de dicha logia se encuentra el Sir. John J. Louden, quien ostenta los siguientes cargos: “Presidente del Comité del Consejo Internacional del Chase Manhattan Bank (Rockefeller), Presidente de la Royal Dutch Petroleum, Director de la Shell Petroleum Company LTD, y Administrador de la Ford Foundation” (Pág. 18). El autor del libro se pregunta: ¿Cómo consiguió, Sir Louden, tanto poder y tan extraordinaria influencia en la economía y por ende en la política estadounidense? Y él mismo se responde: “Justamente por ser miembro de sociedades y órdenes secretas, y debido al “Comité de los 300”, en donde se encuentran 300 personas de ese calibre, dispersas en todos los continentes del planeta, y sobre todo en los países que manejan el poder económico, político, social, religioso a través de redes de empresas transnacionales y de complejos consorcios dedicados a la producción de bienes y servicios, armas, e investigaciones de todo tipo. Esas personas tienen secretos que ocultan al público. Saben lo que nosotros no sabemos, y es por esta razón que se denominan Illuminati (los aclarados, los que saben). ¿No quieren saber cuales son los secretos de los Illuminati?” y de ahí en adelante se extiende en información histórica sobre el origen de esta logia. Sin embargo cuando se refiere al presente nos afirma que ellos, los Illuminati, controlan los medios de comunicación internacionales, además del control que ejercen en las demás áreas de la vida humana.

¿De qué se trata entonces la declaración del Sr. Helsig? ¿Qué importancia tiene para nosotros, pequeños mortales, este valioso libro? La importancia que tiene, pienso yo, es la de dar a conocer la esencia, objeto, filosofía y poder que tienen y que han tenido las sociedades secretas a lo largo de la historia del planeta tierra y en todas las culturas hasta ahora conocidas por la antropología y la ciencia. Es posible que esta haya sido la razón por la que el autor no se presentase con su propio nombre, y se esconda en un seudónimo para actuar con mucha libertad en futuras investigaciones sobre este tema. No obstante, la información que ofrece este volumen causa cierto asombro e incluso horror ante una verdad que ya no es tan secreta. Sobre todo el hecho de admitir que el mundo haya sido dirigido por unos cuantos poderosos – esto lo hemos sabido siempre mas no como un acuerdo de órdenes y logias - y que en su radio de acción oculto esté el control sistemático del poder económico, es absurdo. Pero es real. Que ellos utilicen una “estrategia adormecedora” de establishment (aseguran) universal, o solo angloamericana para dominarnos, es casi un cuento de ciencia ficción, sin embargo lo hemos sentido. Sabemos que es cierto el dominio de Estados Unidos en los países de pocos recursos o débiles políticamente hablando. Lo que no nos imaginábamos, al menos yo, era que detrás del águila americana se escondiera una logia secreta o una orden que actuara de manera clandestina para controlar el mundo. Y creo que en esto el costo y el riesgo del autor fue inmenso al no atender uno de los enunciados de cierta orden que reza lo siguiente: “El primer mandamiento de una logia es no citar nunca el nombre de la logia en público. Incluso mencionar el nombre de un hermano de logia es a veces castigado con la muerte (por ejemplo, en la 99º logia) que prohibía pronunciar el último teorema de Pitágoras: “el octágono”, era reo de muerte en la escuela secreta de Pitágoras: “el octágono es una clave importante para comprender el Merkabah” (quienes manejan estos temas sabrán a que me refiero, dice el autor).

En conclusión, este libro ofrece una vasta información sobre los misterios de las logias secretas, que ya no son tan secretas como creemos, gracias a Internet. hormigasdepapel@hotmail.com.

LOS SABIOS DE SIÓN

LOS SABIOS DE SIÓN

Resulta curioso leer las páginas 34 al 39 del ya citado (en artículos anteriores) libro “Las Sociedades Secretas y su Poder en el Siglo XX” de Jan Van Helsig (seudónimo de alguien desconocido hasta ahora) cuando se refiere a los Sabios de Sión. Lo que se dice de esta orden no es nada poético y de alguna manera corrobora lo que opinan los árabes acerca de ellos. Cuando nos referimos a los judíos, en este caso particular a la orden, no estamos condenando a la colonia judía ni a todos los judíos del mundo; nos estamos refiriendo a los doce judíos que integraban esta orden allá en 1640 más o menos. Y sobre todo a lo dicho por el Sr. Helsig en su trabajo de investigación y en su indeclinable voluntad de dar a conocer el secreto de las logias secretas – valga la redundancia – de todas las sociedades existentes a lo largo y ancho de los cinco continentes del planeta tierra. Dice el autor que esta organización secreta tomó el control de Inglaterra a través de la creación del “Banco de Inglaterra” (Banco Central). La historia es implacable. Esta logia proyectó en Holanda “La Revolución Inglesa” cuyo fin era la caída de los Estuardo del trono británico, y para ello, un grupo de judíos se pusieron de acuerdo para prestar dinero (en las mismas condiciones) a los diferentes partidos existentes, y oponentes entre ellos. Esto alentó una guerra contra el catolicismo para consolidar el protestantismo en Inglaterra, que causó un vil derramamiento de sangre que repercutió, con el paso del tiempo, en Francia. El único objetivo de la orden, según se entiende en el texto, fue ganar dinero; por ello utilizó a ambos sectores en pugna para alimentar el odio entre hermanos de una misma patria y de esta manera obtener el control no sólo de Inglaterra sino de Francia. Eso es lo que dice el Sr. Van Helsig sobre esta orden.

Años después estos doce judíos capitalistas que integraban la orden se reunieron con la familia Rothschild (también judíos). El objetivo era lograr el control de la banca europea, con el fin de adueñarse de la fortuna mundial. Ese plan se denominó, más tarde, como “Los Protocolos de los Sabios de Sión”. “Esos Protocolos fueron guardados en secreto hasta 1901, fecha en que cayeron en las manos del maestro ruso Sergei Nilus, quien los publicó con el título: “El Peligro Judío”. Víctor Marsden los tradujo al inglés en 1921 con el título: The Protocols of the larned Elders of Zion.

Los Protocolos son 24. El autor condensó 12. El contenido es el siguiente: 1) El control mundial del dinero. 2) El control de la prensa. 3) La extensión del poder. 4) El control de la fe. 5) El medio con el que provocar la confusión en los espíritus. 6) La aspiración al lujo. 7) La política utilizada como instrumento. 8) El control de la alimentación. 9) El papel de la guerra. 10) El control por medio de la educación. 11) El control de las logias francmasonas. Y 12) La muerte. Cada uno de estos Protocolos están debidamente explicados pero el espacio no lo permite. En cuanto a los detalles, los mismos no es posible plasmarlos, son demasiado extensos y un poco complicados. He tratado por todos los medios de resumir pero resulta un trabajo oneroso.

En esencia, el mundo sigue siendo gobernado por unos cuantos ricos que, encubiertos en una logia, dominan todos los estratos sociales productivos para lograr cuantiosas ganancias. No se consideran de ningún bando en especial. Pueden ser de derecha o de izquierda, de cualquier religión o creencia, negros, blancos o amarillos, en fin, lo que importa es el cumplimiento de los Protocolos de la logia, aún cuando estos desaten guerras, epidemias incurables, componendas políticas, derramamiento de sangre entre hermanos de una sola patria, no, no importa, ellos venden. ¿Qué venden? Negocios a granel, modas, estilos de vida, comportamientos extraños, falsas ideologías, sueños y esperanzas vanas, armas, estrategias adormecedoras del establishment. Compotas con música para bebés sanos. Es la historia del poder de las sociedades secretas en este extraño documento de Van Helsig hormigasdepapel@hotmail.com